Autoridades de un pueblo de mayoría católica, ataron a una mujer evangélica a un árbol y la golpearon brutalmente por profesar una fe distinta al catolicismo, en una comunidad en el estado de Hidalgo, México.
María Concepción Hernández Hernández, miembro de la Iglesia Bautista Gran Comisión, fue atacada por autoridades de su pueblo mayoritariamente católico en la comunidad de Rancho Nuevo, en Huejutla de los Reyes, según Christian Solidarity Worldwide (CSW), entidad que monitorea la persecución en todo el mundo.
El 21 de noviembre, María fue atacada después de visitar un terreno de su propiedad, ya que un vecino le pidió que quitara dos árboles del sitio.
Durante el ataque, su pastor, Rogelio Hernández Baltazar, pidió ayuda a la policía local, pero terminó siendo detenido y golpeado por las autoridades.
Los líderes locales incluso exigieron que Baltazar entregue las escrituras de diez lotes de las tierras que pertenecen a miembros de la iglesia bautista.
Desde 2015, las autoridades han prohibido a los cristianos evangélicos acceder o utilizar sus propias tierras para el cultivo.
En Rancho Nuevo, los evangélicos han sido perseguidos por la mayoría católica durante años. Los aldeanos expulsan a los protestantes o los obligan a participar en actividades católicas.
Tras la violenta persecución, María Concepción fue hospitalizada con graves heridas internas y permanece en estado crítico. A la cristiana se le prohibió recibir visitas de otros aldeanos en el hospital.
Según CSW, incluso después de que el crimen fuera denunciado ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo y la Fiscalía del Estado de Hidalgo, los atacantes no fueron arrestados.
“La vida de una mujer está en juego y una comunidad vive con miedo porque, a pesar de la amplia evidencia de graves violaciones a la libertad religiosa en Rancho Nuevo durante más de siete años, las autoridades mexicanas no han intervenido”, dijo Anna Lee Stangl, jefa de defensa. en CSW.
"En cambio, los funcionarios del gobierno del estado de Hidalgo, bajo el gobierno anterior, han negado públicamente durante años la existencia de casos de intolerancia religiosa en el estado".
Anna declaró que las autoridades también son responsables del ataque y pidió al gobierno que actúe para castigar a los atacantes y poner fin a la persecución en el pueblo.
“Hacemos un llamado al gobernador Julio Ramón Menchaca Salazar para que garantice que su gobierno tome medidas rápidas para llevar ante la justicia a los responsables de este brutal ataque y las continuas amenazas contra miembros de la minoría religiosa en Rancho Nuevo”, solicitó.
Rancho Nuevo es una comunidad indígena de habla náhuatl regida por la Ley de Usos y Costumbres. Sin embargo, la constitución de México garantiza la libertad religiosa y los derechos humanos en todo su territorio.
La persecución de los cristianos ha aumentado en México debido a la violencia de los cárteles de la droga, la persecución de los católicos tradicionalistas y la discriminación violenta de los grupos de izquierda anticristianos.
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